Lo que debemos saber de la IA generativa

Apenas estamos conociendo lo que Inteligencia Artificial generativa puede hacer: poemas, planes de negocio, fotos y pinturas, que en muchas ocasiones engañan a la mente humana al no reconocer que son obras hechas por una máquina. 

La IA generativa se refiere a procesos automatizados que emplean algoritmos para sintetizar, manipular o producir datos que pueden presentarse como texto o imágenes. Pero, importante, aún no poseen sentido común, por lo que podrían generar ideas incorrectas.  

Si bien es una tecnología que recientemente se ha escuchado más, no es nueva, entre los primeros ejemplos está Eliza, un chatbot desarrollado en el MIT en 1966. Gracias a los avances en Inteligencia Artificial, se han presentado recientemente innovaciones destacables. Es el caso del ChatGPT, desarrollado por la empresa OpenAI, con el que es posible tener una diálogo fluido para pedirle información o actividades en texto, desde una traducción hasta un cuento. También existen aplicaciones para realizar imágenes con instrucciones de texto como DALL-E y Stable Diffusion. 

Sobre de qué forma funciona la Inteligencia Artificial generativa, debemos tener claro  que es parte y resultado de los avances en deep learning, robots, machine learning e Inteligencia Artificial conversacional, que permiten manejar una gran cantidad de datos para definir una respuesta que sea probable y adecuada. 

Así la IA generativa desarrolla algoritmos después de analizar una gran cantidad de datos en los que fue entrenado, en especial de forma automática, y con un poco de intervención humana. Es decir, lo que nos presenta la IA generativa es un resumen o collage de los datos con el que fue capacitado. 

Estos sistemas aún no piensan por sí mismo, lo que hacen es predecir lo que parece coherente para los seres humanos (según su entrenamiento), aún no realiza un pensamiento lógico. Los datos con los que son alimentados no están exentos de errores y sesgos, además, en muchas ocasiones no sabe cómo no se deben representar algo, esto pasa en las imágenes generadas por la IA donde las manos o dientes en muchas ocasiones no son adecuados.  

Por lo que se requiere de un humano experto para comprobar la respuesta, sin embargo, estas búsquedas inteligentes pueden ser de gran utilidad en campos específicos. Es de ayuda en escritos con una estructura definida, como mails, correos o CV, pero si se requiere mayor creatividad o veracidad, es recomendable la superación humana. También este tipo de inteligencia puede escribir código, que podría contribuir a mejorar la productividad de los programadores. 

Aún está a debate la pregunta de si: ¿se puede considerar que la IA generativa realiza contenido nuevo y original?, y ¿de quién es la propiedad intelectual de estas obras?, el debate apenas comienza. 

Sin duda la inteligencia artificial generativa es un tema importante y donde aún hay muchos aspectos por discutir, por lo que los dedicados a su desarrollos y los usuarios debemos estar atentos a su evolución.