Internet of Behaviors (IoB) es el conjunto de datos que nos ayuda a entender preferencias y comportamientos de los consumidores. Se apoya en otras tecnologías para reunir y analizar datos, es el caso del Big Data, Business Intelligence, Internet de las cosas y la ciencia del comportamiento. Según Gartner, la mitad de la población del planeta estará conectada en una forma al IoB en el 2025. 

Así, muy lejos quedaron las encuestas para conocer los gustos y necesidades de las personas, ahora se puede saber la opinión de los usuarios sobre un producto, por ejemplo, al analizar redes sociales o comunidades.  

También se recopilan información de sensores y cámaras, la ubicación del usuario y las actividades que realiza. Con el IoB el objetivo es tener datos en tiempo real sobre las preferencias de las personas, qué lugares visita y lo que consume, en pocas palabras se concentra en la ciencia del comportamiento, sobre cómo se toman decisiones y las emociones que se involucran. Consta de dos etapas principales, recopilación, análisis de datos y estímulos para reforzar la conducta. 

En especial el IoB toma en cuenta cuatro áreas de la ciencia del comportamiento: emociones, motivación, decisiones y compañía. El objetivo es encontrar patrones, nuevas tendencias y actitudes poco usuales. 

Lo anterior hace posible recopilar información sobre el comportamiento del cliente y patrones cognitivos, información que ayuda a desarrollar campañas de publicidad o crear una mejor experiencia de usuario (UX). 

Utilidad del IoB 

Para los negocios, el IoB puede contribuir a crear productos, estimar su demanda y, como se comentó, saber lo que buscan los usuarios. Así se mejora el desempeño del negocio, además puede emplearse para optimizar la atención del personal al estudiar su comportamiento.  

Es una herramienta importante para hacer más efectivas las campañas de marketing, al reunir datos de distintas fuentes y conocer hábitos de compra. Por supuesto, también es útil para aumentar ventas al concretar más lead; y apoya al equipo de ventas para hacerlo más eficiente. 

En consecuencia, el IoB contribuye a la comercialización de productos y servicios, permite mandar anuncios personalizados y notificaciones en tiempo real. El beneficio es tanto para las empresas como para el consumidor. 

Cabe destacar que para lograr esa recopilación de datos es necesario cumplir con los requisitos de privacidad de cada país. Además, el manejo de esta información debe tener un sólido sistema de seguridad, para evitar que datos sensibles caigan en manos de ciberdelincuentes.  

Algunos ejemplos de los que es el Internet del comportamiento son los anuncios que aparecen en las páginas que visitamos, en especial en plataformas como Instagram o Facebook; también las recomendaciones que nos hace Netflix. El fin es ofrecerle al cliente un servicio o producto acorde a lo que busca o necesita. 

Imagen tomada de The Internet of Behavior and the Future of CX | TELUS International