Cuando programamos no necesitamos hacer todo desde cero, existen librerías y herramientas que nos ayudan al desarrollo de aplicaciones de calidad, es el caso de los frameworks, que brindan un marco de trabajo para realizar determinadas tareas, en pocas palabras, no es necesario volver a escribir un código que ya existe, lo que se puede hacer de forma fácil y segura al usar estas tecnologías.
Se trata de estructuras básicas para un desarrollo, de aspectos que son comunes en los sistemas, puede ser una aplicación web, la gestión de bases de datos o autenticación de usuarios, son de ayuda en grandes proyectos. Los frameworks son un conjunto de código ya probado y actualizado. Así al desarrollar un sitio web o una aplicación contamos con soluciones listas para usarse, donde no es necesario inventar algo nuevo.
Los frameworks integran: compiladores (traduce el código entre lenguajes), librerías, herramientas, APIs y programas de apoyo. Permite a los programadores ahorrar tiempo, además tiene una comunidad de desarrolladores que lo respaldan y a la que se puede recurrir en caso de dudas. A la vez libera tiempo para concentrarse en tareas más complejas.
Hay varios frameworks para distintos lenguajes de programación, ya sea para backend y frontend, que permiten establecer rápido los cimientos de un proyecto, lo cual ahorra tiempo, y sobre los cuales se puede edificar el desarrollo según las necesidades del negocio y las organizaciones.
Para los lenguajes de backend, como Python, que son los que funcionan dentro del servidor, donde se organizan y almacenan los datos, se usan frameworks como Django.
Mientras que para los lenguajes de frontend como Javascrips y HTML, se usan frameworks como React que ayudan a interactuar con el usuario, se trata del diseño web como gráficos y menú de navegación.
Existen distintos tipos de framework, entre ellos están: los de aplicación, dominio, clase, de prueba y web. Además de los frameworks para desarrollo móvil, entre los que se encuentran los nativos, web móviles y para apps híbridas.
